El turista no siempre deja una huella amable en los lugares que visita en el mundo. Duele ver cómo en sitios como las Pirámides de Teotihuacán, en México, personas inescrupulosas escriben sus nombres en las piedras, o dejan su basura en un complejo arqueológico que es Patrimonio Mundial de la UNESCO.
El turismo sostenible o sustentable, como también se le conoce, tiene como objetivo lograr que el impacto que dejan las actividades y servicios turísticos en el medio ambiente sea lo más reducido posible. Pero ¿cómo lo hacen? Hay muchas formas de minimizar la contaminación ambiental, he aquí algunas de ellas.
Turismo responsable con el medio ambiente
- Incluir a las comunidades: el turismo sustentable busca de forma genuina que la población local se beneficie de las entradas económicas que recibe determinado lugar por el flujo de turistas. El compromiso es ayudar a que las comunidades puedan obtener empleos dignos, y que puedan proteger y defender sus monumentos naturales.
- Respetar el entorno natural: ya sea en su arquitectura o en los servicios que ofrecen, las operaciones de hoteles o alojamientos no deben causar daños ecológicos, ni ir en contra de la cultura autóctona del lugar. Para ello se realizan estudios, y existen permisos y leyes que garantizan que la naturaleza no se vea afectada o afeada por edificaciones que no cumplan con las normas.
Todo esto, además de cuidar el agua, utilizar productos libres de químicos y aprovechar la energía solar, son algunas de las soluciones que se aplican para proteger el medio ambiente y así minimizar la huella humana en lugares y monumentos naturales.